LAS TIC: uN NuEvO ReTo pArA La cUlTuRa pErIoDiStIcA

El periodista del siglo XXI, es un periodista en transformación, porque la Red está en continua evolución, este ha de readaptar sus criterios tradicionales, para incorporarse a los nuevos medios, así como aprender el manejo de técnicas y herramientas novedosas, que se unen con destrezas, tales como la gestión de contenidos y la interacción propia del ciberespacio.

El concepto de periodismo ha ido cambiando y adaptándose a lo largo de su historia y de los paradigmas comunicativos. A finales del siglo XIX y principios del XX se comienza a formular la concepción de profesión periodística por el desarrollo de las empresas periodísticas, y la política informativa, sin embargo, dicho concepto con la aparición de la radio, la televisión y los nuevos medios informativos, se quedo corto, situación que se evidencia aún más con la aparición de los primeros ordenadores a las redacciones que supuso la “revolución electrónica”, la cual trajo consigo el Internet y el desarrollo de los medios digitales.

Precisamente, el Internet, es una realidad de nuestro contexto mediático, la web y los nuevos medios, nos permiten día tras día, ir descubriendo qué nos sirve de lo que ya conocemos y qué nuevas fórmulas podemos incorporar al medio digital. Esta revolución tecnológica, ha hecho emerger nuevos actores en la información, pues todos los usuarios si lo quieren, pueden ser activos, no hay limitantes, abre la posibilidad a una democratización de la información y supone un cambio radical con respecto a las relaciones sociales.

¿Será que pronto desaparecerán los periodistas?, puede ser que muchos se hayan hecho esta pregunta, pero la respuesta es No, ya que aun estamos muy lejos de alcanzar una alfabetización digital plena, por falta de recursos, desinterés, o la incapacidad de acceso a la Red.

Además no todos los usuarios de los nuevos medios se convierten en actores de la información, aunque tengan la posibilidad de hacerlo, pues siempre habrá un usuario activo y uno pasivo y por ende la interactividad no será explotada del mismo modo. Y la razón más importante, el periodista tiene un papel fundamental en los entornos de exceso informativo, una responsabilidad social y un compromiso ético.

Entre los errores de la cultura periodística, encontramos 4 principalmente, los periodistas se han negado a las transformaciones de su propia profesión, dejando que fueran otros quienes les indicasen cómo hacer su trabajo; otra razón, es la visión distorsionada sobre el perfil del comunicador digital que han concebido unos y otros, (periodista multifuncional, Robocop. Etc); así mismo la falta de investigación contextual, de análisis y datos; y finalmente, la incapacidad de asumir que el periodismo desaparezca, pues aun se tiende a pensar que una sociedad del conocimiento sin periodistas es inexistente.

La aplicación y el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación implican cambios significativos en las rutinas, en las destrezas profesionales y en las formas de entender la comunicación y, la cultura periodística, es decir que el periodista debe asumir que se encuentra en una fase de transición hacia los nuevos medios, sin perder su esencia.

Tradicionalmente, el periodista es quien transmite e interpreta la realidad, un concepto, que ahora debemos entender de forma mucho más amplia, porque Internet no es sólo una red de información, sino de comunicación, relaciones, e interacciones, como se ha venido mencionando, y el periodista no puede ser ajeno a esa realidad si quiere seguir presente en los nuevos medios. A sus funciones cotidianas de formar, informar y entretener, se deben añadir, la posibilidad de prestar servicios, realizar transacciones comerciales o crear un sentido de comunidad.
La convergencia multimedia, le obliga al periodista a saber desenvolverse en los lenguajes textuales y audiovisuales y a tener una visión global de la información, afianzando el trabajo en equipo, pues la gestión de contenidos es una tarea conjunta.

La interactividad, junto a la facilidad de acceso, es la que permite al público convertirse en el verdadero dueño de la información, establecer contactos directos entre usuarios y emisor, pues las relaciones se multiplican en todas las direcciones, lo cual le exige al periodista desarrollar su capacidad de selección, verificación, calidad y exactitud en los contenidos, por las criticas y retroalimentaciones constantes.

Todo esto, permitirá el desarrollo de las capacidades comunicativas de los comunicadores, pues si antes eran emisarios de un mensaje, ahora con quienes moderan el diálogo y la relación entre los actores sociales, en los foros, los encuentros digitales, weblogs, comunidades virtuales o incluso en las redes sociales.

La fusión de cualidades y la nueva cultura periodística, en el escenario mediático, han hecho que el periodista de las TIC, se defina como el encargado de dirigir el tráfico de la información en la red, y un tejedor de redes, sociales (interacciones comunicativas entre el medio y usuarios, así como entre los propios usuarios), tecnológicas (interacciones productivas entre diferentes soportes tecnológicos), y productivas (interacciones entre diferentes formatos y clases de contenidos, relativos a la comunicación).

Para así finalmente, asumir el reto y convertir al periodista en un gestor de la información y del conocimiento, en un productor de servicios y contenidos, que interactúa con el usuario y gestiona flujos de comunicación para satisfacer las necesidades de los receptores.